Luego de semanas de preparación, llegó el fin de semana tan esperado por quienes tuvimos la responsabilidad de organizar una jornada de puertas abiertas, celebrando el 206° Aniversario de la creación del Ejército Argentino (29/05/1810), en este caso, particularmente, en la Base de Apoyo Logístico “San Lorenzo”, en la Localidad de Fray Luis Beltrán – Provincia de Santa Fe, a unos 20 kilómetros al Norte de la Ciudad de Rosario.
Dentro de esta Jornada de Puertas Abiertas, además
de brindar información sobre incorporación a la
Fuerza y exponer material y medios, pude gestionar
agregar una pequeña exposición de autos clásicos,
con la idea de poderse organizar una exclusiva gran
exposición de autos, para la Primavera de 2016.
Lógicamente, pude unir mis 2 grandes pasiones, el Ejército Argentino y mi Ford Taunus, por lo tanto el Sábado a eso de las 7 de la mañana, los muchachos se juntaron en la estación de servicio YPF, frente a la Planta FORD, para reunirse y salir rumbo al Cuartel, junto a Walter y la gente del Club del SIAM, que aceptaron muestra invitación de participar.
Sabiendo que mis amigos, habían madrugado, yo no
podía quedarme atrás y decidí iniciar temprano mi
día, para ultimar los detalles del alojamiento, los
baños, la limpieza de los sectores y la apertura del
quincho a orillas del Rio Paraná y la preparación de
unas empanadas para el mediodía, tarea que se vio un
poco dificultada por una tenue llovizna.
A eso de las 12 del medio día,
salí rumbo a la Avenida Circunvalación de Rosario,
para esperar a los muchachos y de ahí irnos juntos
hasta el Cuartel. Al llegar cumplimos con los
requisitos de registro y validación de datos en la
Guardia de Prevención, luego nos dirigimos al
alojamiento a dejar los bolsos, pasamos por la
cocina a buscar las empanadas, de ahí nos fuimos al
galpón a estacionar los autos y finalmente al
quincho a relajarnos un poco, yo de la preparación y
el resto del viaje. De más esta decir, que los
pescadores no perdieron el tiempo para preparar sus
líneas y arrojarlas hacia el Paraná. Llegó la tarde,
recibimos gratamente a los muchachos del SIAM, y
organizamos el asado de la noche, por lo que algunos
decidimos irnos hasta la Ciudad y comprar lo que nos
hacía falta. En esas circunstancias y sin
expectativas de que las condiciones climática
mejoren, pese a que hasta ese momento solo eran
lloviznas dispensas, recibo un llamado telefónico
ordenando la cancelación de todas las actividades de
la Jornada del domingo día del Ejército.
Con un gran pesar y sabiendo
el esfuerzo que todos realizaron para desplazarse
320 km desde Buenos Aires hasta acá, tuve que
avisarle a mis amigos, que la exposición había sido
cancelada, entre disculpas y charlas de
agradecimiento, decidimos pasar un fin de semana
distinto, entre amigos, rio, pesca, asado y
guitarreada.
Algunos decidieron irse a descansar a eso de las 12
de la noche, los mas viejitos, así que los mas
pendex nos quedamos folcloreando hasta las 4 de la
madrugada, le agradecemos especialmente al “Pato”
que nos acompaño con su guitarra. Grata fue la
sorpresa que tuvimos cuando llegamos al alojamiento,
la noche musical no había terminado, nos esperaba un
concierto de ronquidos varios, ofrecido por aquellos
que se fueron a dormir más temprano, situación que
motivó las risas y carcajadas hasta las 5 de la
mañana, durmiéndonos con dolor de pansa de tanto
reír.
Ya a eso de las 8 de la mañana, los madrugadores se
levantaron y provocaron que todos lo hagamos,
sintiendo como caía torrencialmente la lluvia, nos
preparamos para ir a desayunar al Comedor de Tropa.
Los muchachos del SIAM, sacaron sus autos y se
prepararon para volver a Buenos Aires, el resto
decidió quedarse un rato más, aprovechar a sacar
fotos por los viejos edificios que datan de
principios del 1900, preparar los autos, cargar las
cosas y almorzar un rico Arroz con Pollo junto con
los soldados y luego salir.
Agradezco infinitamente la presencia de aquellos que
se esforzaron y vinieron hasta acá, a Walter y los
muchachos del SIAM; a Charly y mis amigos y
compañeros del CTA, como así también les pido,
nuevamente mil disculpas por no poder cerrar esta
caravana con la Exposición correspondiente, pero las
lluvias no nos permitieron mostrar todo lo que
teníamos preparado.